10 tips para ayudarte a ordenar tu casa.

Ordeno, luego existo.

Numero 1; asigna un lugar para cada cosa, cada objeto que tengas debe tener un sitio donde ponerlo cuando termines de usarlo, una vez elegido podrás mantener tu casa en orden, decidir dónde van tus cosas y cuándo termines de usarlas ponerlas en ese lugar.

Numero 2; primero desecha y luego guarda, tenemos muchas más cosas de las que necesitamos o queremos, cuando aprendes a elegir tus posesiones de forma adecuada sólo te vas a quedar con lo que cabe perfectamente en el espacio con el que cuentas, esa es la magia de la organización, eliminar cosas y decidir donde guardarlas son solo dos tareas pero la eliminación debe ir primero, asegúrate de concluirla antes de pasar a la siguiente.

Numero 3; el secreto para mantener una habitación ordenada es buscar la máxima sencillez de almacenamiento de modo que puedas recordar de un vistazo las cosas que tienes.

En lugar de ir ordenando habitación por habitación, Kondo recomienda centrarse en una categoría. Por ejemplo, ropa , libros o papeles. En este caso, el orden sí altera el producto. Empieza con la ropa, continúa con los libros, papeles y objetos varios, y termina con los de valor sentimental. 

Numero 4; no disperse los espacios de almacenamiento, guarde todos los objetos del mismo tipo en el mismo lugar, nunca mezcles, en ese orden tu trabajo fluirá con facilidad. Al empezar con las cosas fáciles y dejar las más difíciles para el final vas a poder afinar poco a poco tus habilidades para tomar decisiones y así acabará por parecerte más sencillo.

Algunos creen que esto es un proceso que nunca termina, y que hay que hacerlo todos los días, dice Kondo. Su método es extremo: la purga debe hacerse de una vez, de un tirón, para «cambiar la mentalidad drásticamente». 

Numero 5; si valoramos los objetos que nos importan, y los tratamos bien, no solo durarán más y nos darán más placer; también podemos aprender incluso a ser más amables y generosos con las personas.

Numero 6; nunca apiles las cosas, el almacenamiento vertical es la clave cuando de guardar se trata, si tienes espacios de almacenamiento vertical vas a ver que se resuelven la mayoría de los problemas.

A diferencia de otros gurús de la organización, que recomienzan hacerse con un ejército de productos de almacenaje, Kondo cree que estos no son más que una trampa, ya que resuelven el problema solo de forma superficial.

Numero 7; no necesitas artículos especiales para guardar cosas, el mundo está lleno de artículos para almacenar muy útiles, no necesitas comprar separadores ni nada por el estilo puedes solucionar tus problemas de almacenamiento con cosas que ya tienes en la casa por ejemplo cajas vacías.

Numero 8; no subestimes el ruido del desorden, cuánto más ordenada y más escasos los muebles puedes hacer que tu espacio sea más específico y cómodo.

Recomiendo evitar ser vistos por padres y familiares. A los padres les angustia mucho ver lo que desechan sus hijos. ¿Y qué decir de ese trasvase de ropa entre madres e hijas?  

Numero 9; aprecia tus posesiones, desempeñan sus papeles para ayudarnos en nuestra vida, tratadas con aprecio siempre te van a responder, tenemos que aprender a valorar los objetos que tenemos y determinar su utilidad y su espacio en nuestro corazón hay que ser personas generosas y simples.

Numero 10; conserva las cosas porque las amas, no solamente porque sí, no vivas rodeada de cosas que no necesitas.
Por ejemplo, las tacitas de té de la abuela, que has ido cargando de mudanza en mudanza sin atreverte a usarlas nunca de horrendas que son. Ese vestido que te encantaba pero que ahora, después de haber sido mamá, te queda regular. «Cuando te topes con algo de lo que no puedes desprenderte piensa con cuidado sobre su verdadero propósito en tu vida. Te sorprenderá cuántas cosas que posees ya cumplieron su función, déjalas ir con gratitud, serás capaz de poner en verdadero orden las cosas que posees y toda tu vida».

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La casa indiana gallega.

El legado de ultramar, contexto de la arquitectura indiana en Galicia.

El presente trabajo se centra en la arquitectura doméstica indiana gallega, como consecuencia del primer gran movimiento migratorio producido entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Se reflexiona sobre los diferentes factores que influyeron en su composición con la incorporación de imágenes que aportaron modelos de fachadas, así como otros elementos arquitectónicos y decorativos. También se analizan otros puntos como las influencias estilísticas, gustos personales o la intervención de profesionales en el proyecto. Finalmente, se comparan las formas, estructuras y repertorios decorativos que hacen singulares estas casas, localizadas a lo largo del territorio gallego, especialmente en núcleos próximos al litoral.

En 1893 un jovencísimo Frank Lloyd Wright (1867-1959) proyectaba la que sería conocida como su primera casa correspondiente a la serie de “Prairies Houses”. Su construcción y las que poco tiempo después le sucedieron supuso un revulsivo para la historia de la arquitectura a nivel mundial. Este significativo suceso se produjo en el continente americano, suponiendo una ruptura con los sistemas tradicionales de construcción, aquellos que escasas décadas antes se recogían en la obra escrita de A. J. Downing. La casa de William H. Winslow (River Forest, Illinois), con su sobriedad y elegancia constructiva, responde al esquema de vivienda unifamiliar independiente rodeada de naturaleza viva y que se complementa con construcciones anexas. Lo que en el continente europeo se denominaría chalet, cottage o casa de campo.

En esa misma década, en la costa atlántica española, concretamente en la población de A Guarda (Pontevedra), se estaba construyendo Villa Domínguez, tipología de vivienda unifamiliar que constituye un ejemplo habitual en la época, que en este caso se concibe bajo prototipos procedentes de la tradición barroca europea, e interpretados bajo los códigos y pautas estilísticas propias del eclecticismo. La peculiaridad de esta casa, entendida como un palacete, radica en la impresión que debió de causar en la humilde población inmediata. Y es que su promoción se debe a un indiano, americano, habanero o brasileiro que, como ya se ha señalado en diversas ocasiones, es el término con el que se identifica a quien emigró en busca de trabajo al continente americano (habitualmente al Sur) que en algunas ocasiones retorna a su lugar de origen, una vez que ha conseguido enriquecerse, con el fin de vivir cómodamente el resto de su vida y, en ocasiones concretas, ayudar a la población mediante labores benefactoras tales como la promoción de obra privada, pública y social.

El gran fenómeno migratorio gallego se desarrolló con fuerza desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la década de 1930, y fue especialmente acusado en los núcleos poblacionales del litoral gallego. Los destinos de trabajo preferentes fueron Cuba (Coruña y Lugo), Argentina (Pontevedra), Brasil (Ourense), Uruguay, Puerto Rico y, ocasionalmente, Florida. Este hecho tendrá consecuencias directas en determinados aspectos del diseño de este tipo de viviendas. Por otro lado, se ha calculado que aproximadamente 1.200.000 de gallegos emigraron en la franja temporal que oscila de 1900 a 1930. Entre 1887 y 1895 ya lo habían hecho alrededor de 150.000. No todos se enriquecieron, ni todos regresaron, pero los que lo hicieron dejaron la impronta del trabajo realizado en las “Américas” sobre el territorio gallego, teniendo su traducción material en lo que el “oro americano” permitió construir: escuelas, hospitales, carreteras, lavaderos… Solo así se entienden fortunas como las de los hermanos García Naveira en Betanzos, la familia de los Moreno en Ribadeo (estos nunca regresaron), García Barbón en Vigo o los Pernas en Viveiro.

Enlace al articulo completo y autoría.

https://www.upo.es/revistas/index.php/atrio/article/view/4272

Cortés López, Miriam Elena. “El legado de ultramar. Identidad, tradición e innovación en la configuración exterior de la casa indiana gallega.” Atrio. Revista de Historia del Arte, no. 25 (2019): 170-207.© 2019 Miriam Elena Cortés López. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribu-tion-NonCommercial-ShareAlike 4.0. International License (CC BY-NC-SA 4.0).

La antigua «Casa de los Sueños Technicolor» de Walt Disney a la venta en Palm Springs.

La casa de un solo piso fue construida en 1962 para Disney y su esposa, Lillian, y permaneció en la familia hasta 2015. Apodada «La Casa de los Sueños Technicolor de Walt Disney», deslumbra con brillantes toques de color y decoraciones con temas de Disney.

La propiedad en Indian Canyons con campo de golf y vistas a la montaña. Más allá de un exterior elegante con un paisaje tolerante a la sequía, el plano de planta se abre dramáticamente a través de puertas dobles a un vestíbulo con detalles en rojo brillante y techos con espejos

Cuatro habitaciones, todas con baño, completan el interior. En otra parte, hay una sala de estar interior y exterior, un comedor y una cocina de galera.

Hay mucho verde en la parte posterior, setos y césped rodean una piscina y spa. Un patio comedor cubierto completa la escena.

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