Para ayudarle a valorar si comprar un encantador piso usado para reformar, aquí compartimos algunos factores a considerar.
Factor precio: las viviendas usadas tienen un precio por metro cuadrado inferior a las nuevas situadas en la misma zona ( hasta un 20% ). Eso sí, es muy importante que a la hora de calcular el dinero que vas a gastarte en un inmueble usado también tengas en cuenta el coste de la reforma que vas a realizar (si es el caso).
Tiempo de espera: dependiendo de la fase en la que adquieras una nueva vivienda, el proceso de entrar a vivir a ella puede llegar a demorarse incluso años. Sin embargo, la principal causa de retraso para entrar a vivir en una casa de segunda mano es la aprobación de la hipoteca, aún así, el plazo para su ocupación es sustancialmente menor y podemos disfrutar antes de nuestra casa o piso.
Podemos crear una casa o piso a nuestro gusto destinando una parte del presupuesto para reformarla teniendo en cuenta nuestras necesidades presentes y futuras, adaptando las instalaciones a nuestro estilo de vida, mejorando la distribución de los espacios, añadiendo tecnología inteligente y utilizando nuevos materiales para obtener un mayor aislamiento térmico y acústico, con lo que obtendremos calidad de vida y ahorraremos gastos futuros.
Menos impuestos: la menor carga impositiva es un factor determinante para tomar la decisión de comprar vivienda nueva o usada. Los pisos nuevos están gravados con un 10% de IVA (salvo algunas excepciones como las viviendas de protección oficial, que tienen un 4%), los usados están sujetos al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, este depende de cada comunidad autónoma, pero su tipo impositivo suele estar comprendido entre el 4 y el 11%.
Los gastos de comunidad suelen ser más bajos, normalmente, al tener menos instalaciones que las urbanizaciones de pisos nuevos, los de segunda mano tienen unos gastos inferiores de comunidad. Es importante conocer el estado del inmueble y sus cuentas para estar informados de los gastos.